Historia de la fundición Rodes Hermanos SA
La manzana que ocupaba Rodes está constituida por un conjunto de edificaciones destinadas tanto a usos industriales como viviendas.
Es importante resaltar su ubicación tan idónea en la zona del Ensanche del núcleo urbano de Alcoy y en las cercanías de las vías de comunicación principales, tanto por carretera como de ferrocarril.
Historia
Los primeros edificios fueron proyectados y erigidos al inicio del siglo XX y son obra de los ingenieros y arquitectos -la mayoría alcoyanos de la época- como Timoteo Briet Montaud, Vicente Pascual Pastor, José Cort Merita, Rafael Masanet Faus y Joaquín Aracil Aznar. Sus estilos predominantes son el modernista y el ecléctico, el que vemos sobre todo en sus fachadas, tanto en los edificios fabriles como los destinados a viviendas.
El primer edificio construido para la sociedad Rodes Hermanos fue El Vulcano, obra del ingeniero Cort Merita y del arquitecto Pascual Pastor. Es en 1908 cuando se proyectan las instalaciones para esta gran fundición, junto con otras industrias metalúrgicas y los talleres de carruajes de Antonio Botella y Cia. y José Reig Boronat.
Será en las primeras décadas del s. XX cuando queda conformado y delimitado el urbanismo de la manzana. En años posteriores se construyeron algunos edificios, tanto los que dan al exterior como en su interior, destinados a almacenes, talleres de calderería y turno, garajes y viviendas. Estas edificaciones sufrirán algunas remodelaciones debido, sobre todo, a los destrozos ocasionados en los tejados por las grandes nevadas de los años 1926 y 1927 y, sobre todo, por los tres bombardeos que sufrió por la aviación italiana durante la Guerra Civil en los años 1938-1939, lo que propició que se construyera en su interior un refugio antiaéreo con una capacidad para más de 200 personas.
Durante la contienda civil, la empresa Rodes Hermanos fue colectivizada y pasó a ser denominada Industrias Metalúrgicas Alcoyanas Socializadas (IMAS). La producción se dedicó a elaborar material y armamento para el ejército de la República. Una vez acabada la guerra, las empresas vuelven a sus propietarios anteriores, y Rodes Hermanos SA se dedica a la elaboración de maquinaria para el sector agrícola, tales como prensas y turnos para la producción de vinos y aceites, así como la conducción y canalización de aguas y la construcción de maquinaria y repuestos para las industrias del calzado y textiles.
Aparte de la empresa Rodes Hermanos SA, que ocupaba la mayor parte de las instalaciones, la manzana de Rodes albergó otras empresas industriales, tanto metalúrgicas como textiles, como la fundición de Antonio Botella y Cia., el taller de carruajes de José Reig Boronat, la hilatura de Francisco Silvestre, la fábrica de tejidos de yute de Santiago Gisbert, la fábrica de aceitunas rellenas Grau, Pascual y Gisbert y el taller de carrocerías La Moderna. Las actividades industriales y el uso de sus instalaciones acabó definitivamente en la década de los años 80 con la ubicación en sus instalaciones de la empresa textil de Jorge Valor Coloma.
Una peculiaridad que presenta la manzana es la construcción de viviendas intercaladas entre las instalaciones fabriles, la mayor parte propiedad de los industriales-. La mayoría eran de alquiler, con lo cual se aseguraban un ingreso extra a sus rentas. Otra peculiaridad es que en la planta superior de las entradas principales a las fábricas se construyeron espacios habitables, a modo de portería, con las que poder controlar el acceso a las instalaciones.
